Pequeñas brisas
Bailan al son del viento
Y llegan a los píleos
De miles de himenios
Se esparce la vida
Y la mayoría no crece
Dios se siente inútil
A pesar de intentar no vence
Pero qué sería del valle
Lleno de sombrillas
Donde buscan proteger
A su hogar desecho
Qué sería del granjero
Y del buen citadino
Que odia a Agaricus bisporus
Y su procedencia
Entonces el buen Dios
Se dice perfecto
El granjero mata
Y el citadino come trigo,
Cebada y centeno.
miércoles, 11 de octubre de 2017
Citadino
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