No dije verdades
Que lastimaban mi razón
Y volví cenizas
A un confundido corazón
Negué demasiado
Mentí sin medidas
Hoy lloro solo
Enfrascado en el silencio
El tiempo pasa
Deprisa y lento
Las manecillas se partieron
Cuando intenté retrocederlo
Aún ahora
Después de cinco años
Recuerdo la vez
Que nuestros ojos se miraron
Ahora los míos
Derraman tristeza
Sin decirte te amo
Cuando podía
Y tenía fuerzas
KEYLA GONZÁLEZ
¡Oh dolor!
Que corres por mi piel
Generado de pensamientos
Sin un revés
¿Qué más da de mi?
¡Oh dolor!
Que no puedo irme
Sin pensar sufrir...
Volteada la sonrisa
De la luna esta vez
Que ha sentido la herida
En su sentir
Que se ata al infierno sol
Para no irse con Plutón
¡Oh dolor!
Que pugnas por salir
Haciendo de mi piel
Un adorno de jazmín...
KEYLA GONZÁLEZ
Había dejado de leer desde hace medio año y hasta ahora descubro la verdadera razón de la apatía al querer tomar un libro.
Mi optimismo rechazaba lo imposible de dichas historias, porque para leer es necesario tener una creencia de posibilidad ante lo escrito y mi optimismo deseaba esa posibilidad para la vida real, porque a fin de cuentas, el optimismo no es más que la fantasía de lo real.
Volví apasionadamente a la lectura y tal vez los otros vean que me he vuelto negativa de nuevo, pero sé diferenciar de nuevo en lo absurdo de la realidad y lo fantástico de lo escrito, sin que esto me afecte más de lo necesario.
Y no
Es mejor no pensar
No sentir
Y mucho menos soñar
Todo lo escrito
Por mis ideas
Son nimiedades
Frente al mundo
Que se desangra
Sufre y llora
Hace la guerra
Y mata gente
Por eso es mejor
Decir no
Porque no sufres
No vives
No piensas.
Solo hay dos palabras en mi mente ahora: dolor o depresión.
No puedo leer, no puedo escuchar música y mucho menos pensar o reflexionar sobre el futuro.
¿Acaso el dolor físico que siento se debe a mí esfuerzo cuando era necesario? O por el contrario, ¿La depresión vino a mi por la falta de actividad o actitud optimista?
No lo sé, realmente no sé.
Solo hay dos palabras en mi mente ahora.
Soy ese tipo de persona que en este momento le da asco su vida, ¿Cómo se puede pasar de una felicidad asombrosa a este estado? Mi respuesta: no sé, simplemente ocurre.
Pierdes tiempo en redes sociales pasando y pasando publicaciones que te hacen reír o no, algunas te hacen sentir envidia de la vida de los otros, pero está bien, la culpa es nuestra por quedarnos ahí. Ya la televisión me aburre, las redes me aburren y he perdido mi maravilloso hábito de leer.
No le encuentro un sentido hermoso a la vida, nadie quiere hablar conmigo, todas las personas que decían quererme se van a la media hora y de seguro no se acuerdan que cumplo en pocos días.
Si me preguntan por mi vida diré: Estoy muy feliz porque he encontrado un camino que creo estoy destinada a cumplir y seguir, tendré una gran sonrisa en el rostro y tal vez demuestre que soy maravillosa.
Por dentro siempre diré: No tengo ni la menor idea en lo que me metí, tengo pánico, ansiedad del fracaso, me deprimo porque dejo todo con lo que me sentía cómoda, nunca he vivido algo lindo digno de recordar además del estudio.
Si muriera ahora todos dirían: fue una gran estudiante, siempre quería aprender, leía mucho, luchaba por sus sueños.
Yo les diría: me adecué con metas para hacer de mi vida llevadera, no viví verdaderas emociones como el amor o la plena satisfacción, me obligué a estudiar, a leer y a ser alguien y jamás descubrí quien soy.
Eso soy, eso fui y eso demuestro.
Sombrías sonrisas
Que engañas a mi alma
Demasiado pronto
Y después agonizas
La enredas en un mantel
Del que no tiene salida
La asustas y le temes
Sin saber su armónica vida
Nunca quiso ser
La rosa de la que huía
Sin saberlo terminó siendo jardín
En el pantano que no tiene prisa
Ahora teme a la brisa
Que levanta su vestido
Como fiel nodriza
Le teme a su madre
Y a las acciones sumisas
He aquí de una vida
Que nunca ríe
Ni piensa demasiado
Para no pasar su ánimo
En un desequilibrio exagerado
Que la ata, la tortura
Y después se va
Sin esperar largo rato.
KEYLA GONZÁLEZ
No puedo dormir
¿Acaso no podría ser
La vida más cruel
Que al nacer
Lloremos en vez de reír?
No puedo dormir
Por mis pensamientos
Que están en un agujero
Al fondo de mi abatido cuerpo
Sin poder salir
No puedo dormir
Y le tengo miedo
A todo aquello
Que está atrapado
Sin poder dejar de sufrir
No puedo dormir
Y la vida dura
Triste y pura
Me ata al final
De un día
Donde el miedo vence
Toda mi armadura
No puedo dormir
Porque he fracasado
Durmiendo en el alba
Y temiéndole al ocaso
No puedo dormir
Porque la hora maldita
La vivo despierta
Sin dejar que me lleve
A la locura
El alba despierta
Y me mantiene viva
Estando segura
Bajo un sol vespertino
Cierro los ojos
Duermo sin descanso
Y sin miedo a dormir.
KEYLA GONZÁLEZ
¿Sabes? Realmente me libré de una idea sosa del amor, su forma de no ser correspondido y darme cuenta que lo importante es encontrarle un sentido a la vida de ser amada.
Siempre he leído libros poco comunes para personas de esta época, para personas de pensamientos tan alejados del medioevo, libros religiosos me han cautivado desde antes de tener un conocimiento propio de la religión y haber pasado por varias etapas de las que no siento vergüenza.
Tal vez lo mío no sea amar a una persona y me he dado cuenta que lo mío es amar una vocación, sí, tal vez, pueda que encuentre mi felicidad en la religión con una vocación para no temer ni dudar.
KEYLA GONZÁLEZ
He sido una tonta todo este tiempo. Tal vez sean palabras muy duras hacia alguien, pero no importa, son para mi. He sido una tonta todos estos años donde te he escrito. La mayoría de cosas que están aquí son para ti. Absolutamente todas hablan de ti, fueron escritas pensando en ti, soñando en ti. Todo por un maldito momento que siempre he querido olvidar hace cinco años. Un objeto destruido. Mi vida destruida. Un amor no correspondido, echado a la basura. Todos estos escritos echados a la basura. Que trágico suena, pero un amor que dura más de cinco años y que no se corresponda ya es suficiente.
Sí, la idea de este blog fue escribir todos mis pensamientos, pero terminaron siendo todo un relato de mis sentimientos hacía ti que jamás aceptaste. Te lo declaré, te tuve que olvidar y hoy día aún puedo contar las veces que traté de hacerlo. Aún hoy no he tenido resultado.
Tal vez no fuera todo esto amor, pero ni idea de como llamarlo entonces.
Hace días me preguntaron mis amigas con quien me encantaría dar mi primer beso y apareciste tú como primera imagen. Obvio mentí, a ellas no le pareces suficientemente guapo ni buen partido para eso. Pero para mi eras suficiente y perfecto. Un amor al fin manifestado.
¿Sabes? Me alegro de esa vez que no te besé cuando me decías que solo un pico, yo sabía que no te significaba nada. También debo confesar que aquellas cosas que me escribías en la espalda sí les daba significado era Te amo pero nunca te lo dije, porque no sabía que dirías si no fueran eso.
También sabía que amabas a otra, todos lo sabían y decían que se te notaba, solo yo no me daba cuenta hasta que me lo dijiste y obvio, te dije como acercarte a ella. Eso dolió y fue lo más duro que pude haber imaginado y viví.
Todas aquellas cercanías me hacían soñar contigo y aquellos abrazos me hacían feliz. Pero se debe ser realista en la vida. Cuando no es amor, no es amor. Cuando no te aman, debes aceptarlo. Y cuando no se puede olvidar, es mejor escribir y recordar, porque un amor así, jamás se olvida, jamás se vive.
Los romanos adoraron a Venus, pues de su hijo Eneas predecería Roma. Un altar de rosas a Venus, madre de las palomas y el amor.
KEYLA GONZÁLEZ
