O la mierda que soy siempre
Mira, guapo, precioso y fenomenal niño
Siempre habrán personas en el mundo que fingen demasiado
Fingen estar bien o les da pena siempre estar todo el tiempo mal
Joder, contigo simplemente dejé de fingir y se siente del asco no corresponder a tanta maravilla de persona
Parece que ni fueras real
Te voy a hacer daño porque eso es lo que hago
Le hago daño a todos
Créeme, mi hermano me tiene miedo
Y eso que lo defiendo de los golpes de papá
¿Puedes creer que tiembla más por mis cambios de ánimo que por los golpes?
Que mierda, hasta yo misma me mandaría a la mierda
Que patética, fatal, mal, pésima, horrible, lamentable, deplorable, triste, desagradable, lastimosa, penosa, desoladora, desesperante soy.
¿Sabes qué?
Me mando a la mierda
Joder, me arrepentiré de intentarlo tantas veces
Pero lo conseguiré
No sé cómo ni cuando
Solo fingiré estar bien con todas mis fuerzas
Evitaré estar a oscuras
Escucharé más música que digo que me gusta y ya odio
Y buscaré la manera que todos a mi alrededor crean que estoy bien
Volveré al estado de antes
Pero sin ti y sin mi yo verdadero
Es hora de empezar a fingir como la mayoría lo hace
Eso, convertirme en ese tipo de personas que odio pero que al final del día, ellos duermen a horas normales y son felices.
Algo debería funcionar contra toda esta mierda y basura que soy.
Sé que dije que no te haría daño, pero vamos, ¿Crees que alguien como yo controla mínimamente una parte de sí?
Si hasta me aterra decir que no cuando no quiero y termino cediendo.
Termino haciendo cosas que no soy capaz
Termino diciendo que soy valiente
O que se supone que debería hacerlo.
Diablos, termino ayudando a las personas mientras me sigo hundiendo y negando mi realidad.
Estoy siendo yo, pero me ignoro.
Tal vez fingir y alejarme de todos me dé algo de felicidad.
Hora de cerrar el blog.
Hora de borrar historias.
Hora de dejar de pensar que escribo bien.
Hora de dejar de pensar que sé dos idiomas más cuando ni los domino.
Hora de dejar de pensar que sé jugar cuando ni gano.
Hora de despertar o de dormir, ya no lo decido.
Es el fin y duele, pero mi fin llegó un 5 de abril.
Esto solo es tiempo mientras otros celebran lo que traté de hacer y aceptan que poco a poco, me iré despidiendo.
Le prometí a mucha gente intentarlo con todas mis fuerzas.
Yo jamás me prometí nada, creo. O por lo menos, no fueron palabras serias.
Si esto fuera en papel, seguramente seguiría el fuego.
Más tarde busco la computadora y cierro todo.
Anne (Lumus, Key)
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