Una noche de lluvia
De murmullos y música
Dónde las almas
Se encontraban atadas
En el sentir agonizante
El café después de las doce
Y las sábanas que daban calor
La música que oculte el llanto
Las sonrisas que oculten el dolor
Al otro extremo
Alguien hacía lo mismo
Llorando por su doble
Salvo que era su complemento
Así eran cada día
Queriendose a muerte
Ocultandolo todo
Por temer que dijese el otro
Sin saber que los ataba
El amor frenético.
KEYLA GONZÁLEZ
No hay comentarios.:
Publicar un comentario