Tengo tanto dolor en mi mente, que no puedo seguir siendo la misma con quien me hizo daño.
Lo más absurdo es que quienes me hicieron daño, son las personas a quienes más debo amar y ayudar.
Y parezco una maldita hija por no ayudar y colaborar, pero todos esos momentos y palabras vienen a mi mente, que no puedo sostener la ira, que los trato mal.
Cuando me reprochan intento decirlo, pero que más solución que no expresas nada, sólo te vuelven a echar de la casa por no ayudar (no sé cuantas veces lo ha hecho, siempre dejando el mismo resultado: Más dolor) pero me levanto, trato que nada sucede, y ayudo sin que lo agradezcan, como es una obligación, algo que debes hacer; pero ya estoy tan cansada y tan llena de recuerdos dolorosos, que me quedo llorando en la cama o en el baño, sabiendo que pronto pasará, que con crecer me iré como ellos quieren, y tal vez tenga la fortuna de sacar todo el dolor que hay en mí.
KEYLA GONZÁLEZ
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