Esta es una declaración para alguien que nunca la leerá:
Mis sentimientos han ido más allá de lo que una vez imaginé, las palabras generan pensamientos, los libros me lo han enseñado, los pensamientos emociones.
Tus palabras se convirtieron en pensamientos tan grandes que de allí nació el amor, no podré decir ni definir el amor, pero al no estar contigo te sueño, no duermo y me duele el pecho.
Aquella cosa que me quisiste dar por "ayudarte" cuando no lo había hecho fue la llave que abrió mis sentimientos, recurdo aquel día todas las noches y me digo tonta por no haberla aceptado.
Aquella vez no acepté el objeto en cuestión por miedo, miedo de los pensamientos ajenos. Aprendí de esto que no me importarían las opiniones destructivas, pero ya era tarde para una oportunidad.
Te he contado secretos o pensamientos que no revelaría, pero tú eras la llave de mi ser.
Ahora que estoy segura que no me amas, te lo confieso, al principio no te amé.
Fuiste un raro enamoramiento, no me enamoré a primera vista o de tu aspecto; me enamoré de tus palabras y diálogos, se incrustaron en mi corazón.
Deseo que me ames, como yo te amo y me lo declares como hoy lo hago.
Si no hay oportunidad para nada, quiero que sepas que ahora que escribo aún espero, espero un simple te quiero o una bella historia.
Mis sentimientos son enredados, pero cuando apareces se hacen nada.
Me duele que no me ames, pero me duele más que te tengo que olvidar, ha sido demasiado tiempo, amando sin ser amado y esperando sin tener esperanza de realizarse.
Empezaré a olvidarte, aunque ya es mi segunda vez, espero lograrlo y dejar de amarte.
KEYLA GONZÁLEZ.
Los romanos adoraron a Venus, pues de su hijo Eneas predecería Roma. Un altar de rosas a Venus, madre de las palomas y el amor.
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