He sido una tonta todo este tiempo. Tal vez sean palabras muy duras hacia alguien, pero no importa, son para mi. He sido una tonta todos estos años donde te he escrito. La mayoría de cosas que están aquí son para ti. Absolutamente todas hablan de ti, fueron escritas pensando en ti, soñando en ti. Todo por un maldito momento que siempre he querido olvidar hace cinco años. Un objeto destruido. Mi vida destruida. Un amor no correspondido, echado a la basura. Todos estos escritos echados a la basura. Que trágico suena, pero un amor que dura más de cinco años y que no se corresponda ya es suficiente.
Sí, la idea de este blog fue escribir todos mis pensamientos, pero terminaron siendo todo un relato de mis sentimientos hacía ti que jamás aceptaste. Te lo declaré, te tuve que olvidar y hoy día aún puedo contar las veces que traté de hacerlo. Aún hoy no he tenido resultado.
Tal vez no fuera todo esto amor, pero ni idea de como llamarlo entonces.
Hace días me preguntaron mis amigas con quien me encantaría dar mi primer beso y apareciste tú como primera imagen. Obvio mentí, a ellas no le pareces suficientemente guapo ni buen partido para eso. Pero para mi eras suficiente y perfecto. Un amor al fin manifestado.
¿Sabes? Me alegro de esa vez que no te besé cuando me decías que solo un pico, yo sabía que no te significaba nada. También debo confesar que aquellas cosas que me escribías en la espalda sí les daba significado era Te amo pero nunca te lo dije, porque no sabía que dirías si no fueran eso.
También sabía que amabas a otra, todos lo sabían y decían que se te notaba, solo yo no me daba cuenta hasta que me lo dijiste y obvio, te dije como acercarte a ella. Eso dolió y fue lo más duro que pude haber imaginado y viví.
Todas aquellas cercanías me hacían soñar contigo y aquellos abrazos me hacían feliz. Pero se debe ser realista en la vida. Cuando no es amor, no es amor. Cuando no te aman, debes aceptarlo. Y cuando no se puede olvidar, es mejor escribir y recordar, porque un amor así, jamás se olvida, jamás se vive.
Los romanos adoraron a Venus, pues de su hijo Eneas predecería Roma. Un altar de rosas a Venus, madre de las palomas y el amor.
KEYLA GONZÁLEZ
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