Arrojo mi tristeza a la mar
donde no son más
que las vacías olas cubiertas de cal
y si alguna vez existí
o existió en mi el amor
que se envolvió con perdón
y luego se extinguió
la tristeza enorme lo asfixió
y luego las lágrimas formaron un lago
sin oxígeno quedó viciado
los peces muertos estratificados
se fueron al fondo sin nado
el aire se fue
las inmensidades se fueron
¿Qué decir de las corrientes de alegría?
Se extinguieron al igual que la esperanza
Y si nada de mí queda ya
iré al fondo de mis sueños
Aquellos que ya yacen deshechos
Sepultados en lágrimas de desesperación
Ya nada queda de mí
Ya nada se verá jamás
K
No hay comentarios.:
Publicar un comentario